(Frontiers Music)
En el primer tercio del disco
abundan las composiciones A.O.R. rockeras, comenzando por la animada “Light
This Party Up” que abre con su ritmo vacilón y divertido, cencerro incluido,
tirando hacia arriba con su estribillo perfectamente recordable y coreable,
para ponerse luego más meloso con la romántica “Down” tremendamente melódica pero
como mucha fuerza en su interpretación vocal contrastando con la candidez de
sus sonidos de cuerda.
Aires más modernos cercanos al
pop con la agradable aunque intranscendente “That One”, volviendo a la vena más
rockera con la destacada “The Best Damn Thing”, llena de intención y ritmo
siendo de lo más efectiva contagiando optimismo, al igual que la fiestera “Miss
Mayhem” en la que ya empiezan a lucir los
instrumentos más countries como el violín o el banjo dándole un rollo algo
redneck tabernero compensado por unos potentes riffs eléctricos que van y
vienen dentro de su desarrollo.
Sigue el violín alegre presente
en la ligera “Pay It Forward” pop rock asequible y resultón en el que la voz de
Springfield está secundada por unos
buenos coros en los que participa el también bajista Matt Bissonette (David Lee Roth, Elton John) que comparte base
rítmica con el batería Jorge Palacios
(ex Warrior), dejando las guitarras para el propio Rick, George Nastos (ex Glenn
Hughes), George Bernhardt (ex Jeff
Scott Soto, ex Lee Aaron) y Tim Pierce.
Se relaja la fiesta en la
delicada “Found” con la mandolina de George
Doering dándole un original toque, rasgando luego a la acústica en la
animada “Crowed Solitude” en la que se mezclan country y A.O.R., como sucede en
la bonita, aunque algo lineal “Let Me In” balada-medio tiempo con una bonita melodía
vocal rodeada de agradables arreglos de cuerda.
En el tramo final nos encontramos
con la country festiva “All Hands On The Deck” que invita al baile y al coreo
siguiendo el ritmo de su violín y banjo pero sin abandonar del todo su esencia
rockera, modernizándose luego en “We Connect” con ritmillo y melodía cuidada
pero con poca chispa para mi gusto, al igual que sucede en la más pop acústica “(I
Wish I Had A) Concrete Heart”, siendo ambas las que menos me han convencido.
El cierre definitivo lo pone de
nuevo en clave A.O.R. con toques country la luminosa “Earth To Angel” salpicado
de unas cuidadas guitarras con detalles slide acompañadas de unos animados
palmeos, dejándonos una sonrisa para completar un disco realmente entretenido y
agradable.
Mariano Palomo
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