miércoles, 11 de marzo de 2015

TOTO “XIV”

(Frontiers Records)

Tras casi cuarenta años de exitosa carrera plagada de innumerables cambios de formación, jalonada de éxitos atemporales, álbumes inmortales y melodías que permanecerán en la memoria colectiva de la música mundial, los norteamericanos Toto han vuelto a ser capaces de parir otra maravilla de obra bajo el título “XIV” haciendo referencia ordinal dentro de su discografía.
Nada menos que nueve años hemos tenido que esperar desde que publicaran su anterior entrega, el fenomenal “Falling In Between” con el que parecían despedirse definitivamente, pero la enfermedad (E.L.A.) del bajista Mike Porcaro y su falta de recursos económicos para afrontarla hizo que, para recaudar fondos para ayudarle, el guitarrista Steve Lukather reformara la formación con significativos cambios respecto a la que grabó dicho disco. No participan Greg Phillinganes (teclados y voz), Simon Phillips (batería) o Bobby Kimball (voz), quedando como siempre el mencionado Steve Lukather a la cabeza, y recuperando para la causa a uno de los pilares básicos de su sonido, el teclista David Paich. Ambos, junto a los también reenganchados Joseph Williams a la voz, Steve Porcaro a los teclados (siempre debe haber al menos un Porcaro en Toto) y David Hungate al bajo, además del experimentado batería Keith Carlock (The Blues Brothers, Christopher Cross, Sting, Diana Ross…) forman la base de esta nueva encarnación del grupo, apoyados por un buen puñado de colaboraciones entre las que destaca la del percusionista Lenny Castro.
Todos ellos han dado forma a una serie de composiciones con vida propia, creando un conjunto tan heterogéneo como atractivo siempre con la elegancia y el buen gusto por bandera, pasando del A.O.R. con tintes progresivos de la inicial “Running Out Of Time”, una delicia de tema llena de técnica pero con una tremenda capacidad de enganche en sus siempre excelsas voces (es lo que tiene tener tanta gente que cante bien en la banda), a la profundidad instrumental de la melancólica “Burn” envolviéndolo todo, para pasar luego al ritmo más rockero y animado de “Holy War”, otra delicatesen marca de la casa donde percusiones y guitarras están cuidadas al detalle para enriquecer su fantástica melodía central de voces y teclados.
Con la insinuante “21st Century Blues” nos transportan a territorios cálidos y sugerentes cercanos al west coast llenos de magia salida de los dedos de Lukather acariciando su la guitarra junto a las aterciopeladas teclas de Paich y Porcaro, siempre con las voces completando con acierto y con unos aportes de saxo magníficos a cargo de Tom Scott. Más o menos en los mismos términos se desarrolla “Chinatown” con algo más de energía en ciertos momentos pero con el mismo encanto rodeando todo con una riqueza de matices tremenda.
Vuelven a dejar constancia de su buen gusto progresivo con “Orphan” marcando Carlock con fuerza y técnica desde su batería dentro un sonido menos accesible a la primera pero igualmente brillante, como sucede en la trabajada “Great Expectations” el corte más complejo del disco que en sus casi siete minutos de duración desarrolla una original estructura sonora.
Como decía la elegancia forma parte del ADN de Toto, para comprobarlo basta con escuchar temas como “Fortune”  donde los juegos de piano y sintetizadores salpican su tranquilo ritmo en el que las melodías de voz brillan de forma versátil, relajándose en la sentida “All The Tears” con Paich ofreciendo unos tonos más graves junto a una suave instrumentación, aunque para sentida “Unknown Soldier (For Jeffrey)” una maravilla de canción llena de sinfonismo y evocadores rasgueos, coros y teclados suaves dedicada al  tristemente fallecido hace ya veintidós años Jeff Porcaro, batería original del grupo siempre recordado.
Se completa el disco con la romántica “The Little Thing”, que bien podría haber encajado en alguna de las colaboraciones de los miembros de la banda con Michael Jackson, demasiado poppy y algo empalagosilla para mi gusto. El tema más flojo de un trabajo al que pocos peros se le pueden sacar más allá de este, y que no oscurece en absoluto un brillantísimo conjunto que vuelve a demostrar por qué los grandes siguen siendo tan grandes, y por qué Toto están considerados por muchos, entre los que me incluyo, como uno de los grupos más grandes de la historia de la música.
Mariano Palomo

No hay comentarios: