(Frontiers / Mastertrax)
Cuando algunos podían dar por perdido al grupo más representativo del hard rock melódico épico del viejo continente desde mediados de los noventa, Gary Hughes y sus renovados Ten parecen querer volver con fuerza para reverdecer laureles con este nuevo trabajo. Un disco que aprece en escena cinco años después de que nos dejaran bastante fríos con sus anterior entrega “The Twilight Chronicles” que apenas obtuvo eco y reconocimiento tanto de crítica como de sus acérrimos fans, al igual que “Veritas”, disco en solitario de Gary de 2007. Seguramente debido a esto, parece que Hughes ha intentado volver al sonido de antaño de trabajos como “The Name Of The Rose”, “Spellbound” o “Babylon” que les llevaron a lo más alto del hard rock melódico, con sus composiciones envolventes y algo pomposas, con retazos sinfónicos, pero llenas de melodías pegadizas y buenos momentos de guitarra del gran Vinny Burns que por fin parece tener un sustituto que se aproxima a su nivel en la figura del recién incorporado Neil Fraser. Un guitarrista que, junto al brillante Dennis Ward a la producción, ha dotado de intensidad y energia a los temas, acmpañado por el fiel escudero de Hughes, John Halliwell que sigue apoyando con su guitarra ritmica que aporta solidez y melodía al sonido junto a las teclas y programación del experimentado Paul Hodson. La nueva base rítmica formada por el bajista Mark Summer y el batería invitado Mark Zonder (Fates Warning) cumple sin alardes pero tampoco hace que echemos de menos a sus predecesores en el puesto. El disco ya promete desde el incio con la portada de nuevo a cargo del gran ilustrador Luis Royo, en la onda épica y guerrera habitual como las de “Spellbound” o “Babylon” que también las realizó nuestro compatriota. Afortunadamente no todo queda en la declaración de intenciones externa y el contenido del disco nos devuelve en buena parte a los mejores Ten aunque sin llegar a sus cotas más altas. La inicial “Endless Symphony” el puro sinfonismo evocador, en la que los teclados y piano de Hodson marcan el tema junto a la inconfundible y ultra melódica voz de Hughes creando un sonido intenso y convincente. Endurecen los riffs en el comienzo de “Centre Of My Universe” tornándose más melódicos y envolventes en su desarrollo con un típico estribillo marca de la casa pero sin dejar de tener presencia las afiladas guitarras de Fraser y Halliwell. Más cercano al A.O.R. es el medio tiempo “Kingdom Come” de grandes melodías vocales muy agradable a la escucha pero algo plana, como le sucede a la ambiental y alegre “Love Song”. Mezcla de sinfonismo y guitarras poderosas para “Book Of Secrets” donde apreciamos más pegada y solidez dentro de un sonido típicamente Ten, al igual que en el tema título “Stormwarning” que pasa por ser una de las más destacadas de disco, si no la que más, por el gran ritmo y empaque que aportan los teclados y la base Zonder-Sumner. El epicismo guitarrero característico del grupo se apodera de la enganchate y currada “Destiny” con una ambientación de leyenda a base de buenos teclados, que también son protagonistas en la romántica y cálida “The Wave” redondeada por un bonito solo de guitarra. El A.O.R. más suave y ambiental, aunque engachante, marca un tema como “The Hourglass And The Landslide” que va ganando y cogiendo cuerpo en la voz y las guitarras, completándose el disco con la más curiosa y original “Invisible” con un ritmo vacilon y fiestero resaltando la voz de Hughes, que me recuerda ligeramente a la de su veterano paisano John Waite, junto a la virguera guitarra de Fraser. Esperemos que este “Stormwarning” no sea flor de un día y que Ten vuelvan a consolidarse como formación estable recuperando el cetro del rock melódico británico y europeo.
Mariano Palomo
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