(Mascot Records)
Comenzando por “Built For Comfort”,
corte cadencioso de pesadas rítmicas con el habitual punto de distorsión gorda
que suelen ofrecer los guitarristas Ben
Wells y Chris Robertson, con la
voz de este último arrastrándose áspera y expresiva sobre la rotunda pegada del
batería John Fred Young y sobre la
marcada pulsación de bajo de Jon Lawhon,
dejando momentos más puramente blues con detalles de slide dentro de algunos
retazos lentos y profundos.
Los otros dos cortes que aparecen
revisados de Dixon son “Hoochie
Coochie Man” y “I Want To Be Loved”, la primera con su ritmo reconocible
desprendiendo humeante esencia, descarnada en su ejecución vocal, arrastrada y
pesada en sus guitarras, adornada por unos más que acertados detalles de
viento, llegando hasta un pausado solo de guitarra pleno de sentimiento. La
segunda más aguda y ligera, con una slide que vuelve a brillar junto a una
armónica protagonista, con toques de piano por debajo completando una divertida
pieza.
Antes nos ofrecen “Champagne and
Reefer”, tema original de McKinley
Morganfield y Muddy Waters en el
que la armónica vuelve a dejarse notar aunque algo menos, mezclando sonidos
actuales con tradicionales dando un resultado atractivo y contundente, con
mucho groove y esencia, con unas guitarras incisivas llenas de fuerza dentro de
una polvorienta pero nítida ambientación, y con unas melodías de voz más que
correctas.
No se quedan atrás con “Palace Of
The King” escrita por Don Nix, Donald “Duck” Dunn (bajista de The
Blues Brothers) y Leon Russell, y donde
la voz de Robertson brilla
magníficamente acompañada de unos excelentes coros dando réplica a los punteos
incendiarios de Wells dentro un
marcadísimo ritmo que atrapa machacando pero sin saturar. Se completa este trabajo
con una vibrante revisión de “Born Under a Bad Sign” compuesta por Booker T. Jones y William Bell para Albert
King, y que aquí desarrollan respetando su tórrido espíritu pero aportando con
unas brillantes guitarras y saxo incidiendo sobre unas rítmicas pesadas y claras.
Entretenida entrega que sirve
para recordar y honrar bajo su personal prisma las raíces de la banda, sirviendo
en parte para saciar el hambre de sus seguidores a la espera de la publicación
de un nuevo trabajo propio.
Mariano Palomo
No hay comentarios:
Publicar un comentario