(Ear Music)
Fieles a su costumbre de tomarse
con calma los lanzamientos de sus discos, tras siete años desde la publicación
de su predecesor “Songs From The Sparkle
Longe”, los británicos Def Leppard
vuelven con nuevo material en estudio enmarcado en las catorce canciones que componen
este nuevo trabajo homónimo que, según parece, en principio iba a limitarse a
un EP de tres temas. Y a la vista del resultado final la verdad es que temas,
lo que se dice temas recordables de verdad creo con poco más de un EP hubiera
sido suficiente para alojarlos. Vale que el disco suena bien, estaría bueno a
estas alturas, que por momentos parecen intentar recuperar sensaciones de sus épocas
más exitosas con “Hysteria”, que
siempre dejan su inconfundible sello de clase, pero al final me parece que todo
se queda un poco a medias.
Seguramente haya tenido esa
sensación de medianía porque la voz de Joe
Elliot ya está para lo que está, la maneja bien ahorrándose esfuerzos en
subidas de tono y rasgándola lo justo, porque en general la fuerza hard rockera
queda en un discreto segundo plano dejando que las melodías cercanas al pop
predominen, o porque hay fragmentos que parecen meros autoplagios, basta con
escuchar el riff central de la pegajosa inicial “Let’s Go” clavado al de “Pour
Some Sugar On Me”. Y el caso es que el tema en cuestión acaba por ser bastante
efectivo pero excesivamente simplón para una banda de este nivel.
Tras esta entrada edulcorada,
mejoran ostensiblemente con el que es para mí el mejor tema del disco con
diferencia, y uno de los mejores del grupo en mucho tiempo, la contagiosa
“Dangerous”, pegadiza, positiva, con esos coros inmensos
marca de la casa decorando la melodía central de su enorme estribillo
empastando con unas buenísimas guitarras de Phil Collen y de Vivian
Campbell que se rasgan con clase sobre la vibrante base de Rick Allen y Rick Savage.
En un escalón inmediatamente
inferior colocaría a la divertida “All Time High” composición dinámica con
gancho y pegada ideal para ser coreada en directo por su estribillo ganador tan
melódico como potente. En la misma onda se desarrolla también “Broke ‘n’
Brokenhearted” igualmente pegadiza con un aroma setentero y vacilón en sus
voces encajadas dentro de unas buenas aportaciones guitarreras sobre una
marcada base a contratiempo.
Bajamos un escalón más con la
ligera “Invincible” resaltando unas bonitas melodías de guitarra dentro un
envolvente ritmo que atrapa la casi susurrante voz de Elliot, sucedida por la más movida “Sea Of Love” con bastante rollo
y encanto con estribillo coreado suave y pegadizo que contrasta con unas
guitarras más punzantes con de nuevo con cierto deje setentero. En este mismo
nivel podemos situar el medio tiempo “We Belong” que sin lujos ni sorpresas es
perfectamente reconocible y agradable a la escucha.
La rítmica “Man Enough” no sabría
muy bien donde ubicarla, con el bajo de Savage
marcadísimo a lo “Another One Bites The Dust” de Queen dotándola de groove resultando de nuevo excesivamente simple
en su desarrollo aunque quedona por su reiterativo estribillo, hay veces que la
ignoro directamente y otras que sin darme cuenta la estoy tarareando.
El resto
de temas, situados en la segunda parte del disco, son prácticamente
prescindibles. En ”Battle Of My Own” no sé muy bien si quieren homenajear
a Led Zeppelin o al rock sureño quedándose
al final en casi nada, al igual que la machacona “Forever Young” que se limita
prácticamente a reiterar un riff y un ritmo sin chispa, o que la acústica “Last
Dance” y la más tórrida “Wings Of An Angel”, susurrante y agradable pero muy
sosita la primera y con algo más de intención la segunda que parece que va arrancar
potente pero acaba por resultarme demasiado irregular.
Esta irregularidad podemos
aplicarla a toda la entrega en su conjunto que se completa con las
perfectamente obviables “Blind Faith” sosería intimista que recuerda a los Beatles más tristes, y “Energized” que
desde luego no hace honor a su título siendo de lo más artificial y hueco que
ha hecho Def Leppard desde el infame
“X” donde podría encajar
perfectamente.
Resumiendo, disco irregular, buenos
momentos con un temazo como “Dangerous” y otros tres o cuatro bastante interesantes,
pero con demasiado relleno para mi gusto, a lo mejor lo del EP no era
tan mala idea.
Mariano Palomo
No hay comentarios:
Publicar un comentario