(Ear Music)
Desde Francia nos llega la
segunda entrega de la guitarrista y cantante Laura Cox. Una mujer que apareció en escena hace un par de años con
su primera obra discográfica “Hard Blues Shot”
que con ese elocuente título ya daba una idea de lo que nos podíamos encontrar.
Ahora, con este “Burning Bright”
incide aún más en esa mezcla de hard rock, blues y rock setentero ofreciéndonos
una decena de variados temas en las que muestra actitud, gusto y categoría,
para crear un conjunto bastante atractivo, aunque algo denso por momentos.
Abre con la sencilla y directa “Fire
Fire”, hard enérgico de guitarra áspera, bajo presente, estribillo claro y
buena melodía, perfecta para abrir con llegada y claridad dentro de su sinuoso
ritmo con ligeros toques setenteros psicodélicos. Un deje setentero que se
acentúa en el fraseo zeppelinesco de “Bad Luck Blues”, con la guitarra y la voz
muy convincentes, con mucho cuerpo, creando un sonido rotundo de esencia
clásica pero actual.
Giro al blues rock con “Last
Breakdown” creciendo sobre una incendiaria guitarra que rasga su ritmo
atemperado entre marcados redobles y trabajadas voces dobladas, relajándose a
continuación con el envolvente medio tiempo “Looking Upside Down” atrapando con
feelin’ variando con medidas subidas tonales, con un entrañable rollo a lo Black Crowes. Baja más aún el ritmo con
la cálida acústica “Just Another Game” de agradable melodía de voz pero algo
parsimoniosa en su desarrollo, como le sucede a la oscura “Here’s To War”
cadenciosa y pesada arrastrando la melodía vocal con tímidas subidas sin mucha
continuidad.
Mejora el panorama con “Freaking
Out Loud” que a golpe de hard funkie setentero contagia con su ritmo llegando
con pegada en la que Laura se
explaya con un hipnótico solo y donde su voz me recuerda a la de Janet Gardner (ex Vixen), subiendo
seguidamente un punto la intensidad con la más pesada “As I Am” llena de buenos
matices que nos llevan del sureño al stoner, pasando por partes relajadas e
intimistas.
En la parte final del CD nos
encontramos con dos de los cortes más atractivos del mismo. El primero, “River”,
es una evocadora pieza de aires sureños marcada por interesantes fraseos de
guitarra y acertados vaivenes en su melodía de voz destacando sus coros y sus
aportes acústicos. El segundo que cierra el trabajo “Letters To The Other Side”
se desarrolla a ritmo lento sobre una suave slide y una ligera percusión
arropando la cálida y profunda voz de la señorita Cox creando una ambientación melancólica salpicada de bonitos
adornos pellizcados.
Buen cierre para un interesante,
aunque algo irregular disco que supone un paso más para esta talentosa artista.
Mariano Palomo
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