martes, 27 de noviembre de 2018

JOLLY JOKER “Never Say Forever”


(The Fish Factory)
Una de las bandas dentro del hard rock que no ha parado de crecer en los últimos años desde que aparecieron en la escena española son los valencianos Jolly Joker. Una formación que puede aguantarle el pulso y ganárselo a muchos decadentes grupos ochenteros americanos que vuelven arrastrándose para pagar sus deudas tras años de silencio. Afortunadamente con el cuarteto levantino tenemos la suerte de poder disfrutar del sonido que hicieron grande aquellas buenas bandas hace tres décadas, pero que sigue sonando vigente y fresco a manos de estos chicos.
Después de dos muy buenos trabajos como fueron “Sex, Booze & Tattoos” (2013) y “Here Comes The Jokers” (2015), vuelven a atacar con este magnífico “Never Say Forever” en el que siguen destripando buen hard-sleazy lleno de actitud y energía, sin dejar a un lado la gran evolución técnica y compositiva de sus miembros, encabezados por el carismático Lazy Lane, uno de  nuestros mejores frontmen actualmente, y que cada día aporta más matices y registros a su voz, perfectamente rodeado por Yannick a la guitarra, Luke al bajo y Alex a la batería.
Entre los cuatro descerrajan en este nuevo trabajo ocho cortes directos y crudos en su esencia, pero versátiles y variados con no pocos detalles instrumentales que enriquecen el resultado final, para conseguir tenernos atrapados, bailando, cantando y moviéndonos durante casi media hora que, al menos a mí, se me hace realmente corta. Comenzando por la venenosa “Anaywhere”, sucia, arrastrada, punzante, pero para nada carente de melodía, creando un cruce entre los Guns n’ Roses más crudos y los primeros Faster Pussycat.
Siguen en la misma línea pero con mayor riqueza guitarrera en la más atemperada “Nasty Habits”, desafiante y  melódica en su estribillo y vacilona en su ritmo insinuante dándole mucho rollo callejero, que se relaja en la hard melódica “Believe” con el bajo de Luke marcando su cadencia intrigante que rompe brillante en su pegadizo estribillo doblado.
Vuelven las asperezas con “I Am Rock’n’Roll” todo poderío y arrogancia llena de actitud en un ritmo que va subiendo apoyado en su rotunda base y sus logradas armonías vocales, para meter un punto más descarado y festivo en la Poisonera “Hey Babe” con la voz de Lazy más cazallera y con la guitarra de Yannick recordando bastante a la de C.C. DeVille quedándoles bastante resultona, al igual que la sucia y precisa “Stay Behind” con la que es imposible no recordar a Lemmy y Cía, dejándonos un descarnado rastro de distorsión de alto octanaje.
Se relaja el ritmo con la sinuosa “Set My Soul On Fire”, de nuevo con el sonido de bajo muy presente junto a un preciso y acertado apoyo acústico por detrás de una penetrante interpretación vocal y de guitarra muy a lo Cult “Electric”-“Sonic Temple” era, trayendo a colación por ende a sus paisanos Uzzhuaia, redondeando uno de los temas más elaborados y embaucadores de la discografía de Jolly Joker.
Para el cierre nos reservan “I Wanna Go”, otro buen ejercicio de hard sleazy con guapos aportes de piano y órgano entre furibundos ataques guitarreros, para acabar de rematarnos con su pegadizo estribillo, y para poner el broche a otro gran disco que, como único pero le pondría su corta duración, por lo demás altamente recomendable.
Mariano Palomo

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