Después de dejarnos hace el pasado 2011 un maravilloso
trabajo como fue “Growing Up In California”, con su correspondiente gira
americana complementada por unas cuantas citas veraniegas que les acercaron al
a Japón y al viejo continente dándonos la oportunidad de disfrutar de uno de
los mejores conciertos que recuerdo en el Sweden Rock Festival, ahora estos
monstruos del hard melódico vuelven a conseguirlo otra vez mediante el
lanzamiento de esta nueva obra en formato acústico.
Un disco que recoge
tanto en CD como en DVD la actuación que el quinteto californiano llevó a cabo
el pasado mes de mayo en Sausalito para un selecto grupo de fans que pudieron
disfrutar en directo de los clásicos de la banda en una versión distinta a la
habitual, así como de alguna pequeña sorpresa, que hacen de este un lanzamiento
de obligada adquisición para cualquier seguidor de Night Ranger.
Formato acústico pero
en absoluto aburrido ni lento, más bien al contrario, buenos y variados ritmos
marcados por el color de las voces no sólo de los habituales Jack Blades
y Kelly Keagy, si no también de los guitarristas Brad Gillis y Joel
Hoekstra que se salen con sus instrumentos, y del teclista Eric Levy
también aporta su buena labor en momentos más puntuales. Todo esto con un
tremendo sonidazo, dinámico, compacto y brillante.
Se inicia la fiesta
con el ritmo insinuante de “This Boy Needs To Rock” el tema que más varía
respecto a su originaria concepción eléctrica pero dotada de un encanto
diferente con la voz de Keagy más áspera suavizada por unos detalles de
piano que acaban contagiando al personal que acaba palmeando. Menos sorprendente
resulta la envolvente y magnética “When You Close Your Eyes”, pura melodía con
unas voces enormes que tocan el cielo en su estribillo coreado que compite en
brillo con un maravilloso punteo doblado.
Me ha convencido
también mucho como ha quedado la intensa y divertida “Sing Me Away”,
repitiéndose los elementos de la anterior llenándola de feeling con algo más de
percusión y ritmo, que se acentúa aun más en la más reciente “Growing Up In
California” alegre, nítida, con su estribillo contagioso que te anima el día,
resultando bastante fiel a se versión eléctrica, algo que no sucede tanto en la
peliculera “The Secret Of My Success” en la que sus sonidos sintetizados
originales desaparecen bajo las aportaciones acústicas que rompen con un
vacilón punteo, pero respetando sus ultra melódicas líneas vocales.
Llegamos al momento
de gloria de Levy que se marca una dramatizada intro de piano para
enganchar con una de mis baladas preferidas “Sentimental Street”, que resulta
mágica con la apasionada voz de Keagy apoyada por unos coros quizá
excesivamente melosos, que acaba creciendo con una intensidad tremenda rematada
por el solo bastante fiel al original pero diferenciándose con un ligero toque
slide. Repite el piano de Levy en el inicio de, para mí, “el tema” de Night
Ranger, esa maravilla hecha canción titulada “Four In The Morning” que
debería aparecer en cualquier manual de melodías básicas, y que en esta
ejecución acústica pierde un poco de su fuerza eléctrica pero nada de su
sentimiento y clase, con la voz de Blades doblada magistralmente por Keagy
que también se deja notar con la percusión, al igual que Hoekstra con un
magnífico punteo.
Seguimos con momentos
especiales, pero en este caso no tan nuevos, ya que enlazan las relajadas “Let
Him Run” y “Goodbye” de la misma forma que aparecían recogidas en el directo
del ‘89 en Japón con la voz principal de Keagy perfectamente secundada
por la de Blades creando una ambientación espectacular mientras Gillis
deja un bonito solo aunque aquí sí echo de menos la intensidad del eléctrico
original. Seguidamente me sorprende la inclusión entre tanto clásico de la
menos conocida “Forever Allover Again” que pertenece originalmente al LP “Neverland”
de 1997 y que prácticamente calcan mandando sus suaves armonías vocales con una
suave percusión de fondo.
La recta final es más
que previsible con sus hits imprescindibles, desde los embaucadores y
reconocibles acordes de “Don’t Tell Me You Love” con mayor presencia de Keagy
en los tambores dando sostén a la melodía pura de las voces con Blades
arriba y unas guitarras de la pareja Gillis–Hoekstra que hace meterse al
público coreándola con unos repuntes sorprendentes para un acústico. Baja el
ritmo de nuevo con la más conocida últimamente por sus apariciones
cinematográficas y televisivas “Sister Christian” que es puro derroche de
emotividad en la voz de Keagy aumentada por los luminosos juegos vocales
del resto de la banda, para terminar el show por todo lo alto con el himno
“(You Can Still) Rock In America” que ejecutan con la misma fuerza instrumental
y vocal que si tuvieran los amplis y la distorsión a tope con un bárbaro solo
de guitarra doblado.
Como perlita final
nos dejan a modo de bonus track una buena versión de “Boys Of The Summer” cuya
autoría corresponde a Don Henley (Eagles) y que encaja perfectamente con
su espíritu californiano algo nostálgico con buenas voces y rasgueos, como
predominan a lo largo y ancho de este trabajo. Una pura delicia, para nada
empalagoso, y que a riesgo de exagerar situaría sólo un peldaño por de bajo de “Five
Man Acoustical Jam” de Tesla, obra cumbre de los acústicos para mi gusto.
Mariano Palomo
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