jueves, 14 de junio de 2018

LORDS OF BLACK “Icons of the New Days”


(Frontiers Music)
Con más frecuencia quizá de la que debiéramos utilizamos el término Súperbanda para referirnos a grandes músicos que unen sus habilidades para generar un nuevo proyecto. Esta práctica está bastante extendida desde hace un tiempo por todo el Globo, aunque no tanto en España, pero si hay una banda nacional a la que podemos aplicarla con certeza esta es Lords Of Black. Una formación que surgió hace casi un lustro tras la unión del guitarrista Tony Hernando (ex Saratoga), del batería Andy C. (ex Dark Moor, ex Wormed, ex Saratoga), del bajista Víctor Durán y de un chileno afincado en Madrid por entonces prácticamente desconocido llamado Ronnie Romero (Rainbow) a la voz.
Entre los cuatro dieron a luz un primer trabajo homónimo apadrinado por el guitarrista alemán Roland Grapow (Masterplan, ex Helloween) que sorprendió por su calidad practicando un power metal actual con tintes progresivos de alta calidad, sucedido por una no menos interesante segunda entrega dos años después, ya sin Víctor en la banda haciéndose cargo de la grabación del bajo el propio Hernando, y por este “Icons of the New Day” que supone un paso más para completar una brillante trilogía con más carga melódica y de medios tiempos pero sin olvidar en absoluto la rotundidad y pegada de sus predecesores.
El sonido en este nuevo trabajo quizá no sea tan avasallador, ni sus temas tan agresivos, pero me resulta más interesante ya que no pierden nada de intensidad añadiendo numerosos matices melódicos y técnicos, que también los había en los otros dos discos pero en este me parecen más ricos y asequibles. Comenzando por “World Gone Mad”, metal melódico de gran nivel, con Ronnie en plenitud modulando su voz con fuerza y melodía dentro de la habitual solidez rítmica que aportan Andy y Tony que se hace cargo también del bajo y los teclados, además de mostrar su virtuosismo con unos dibujos de guitarra espectaculares.
Se atemperan sin perder un ápice de intensidad en la más progresiva “Icons of the New Days” un corte más oscuro marcado por unas punzantes guitarras rodeadas de cuidadas melodías de voz y teclados que recuerdan un poco al noruego Jorn Lande. Más ritmo y filo en la original “Not In a Place Like This” entrecortándose con la inquietante voz de Ronnie que rompe poderosa, embaucando a continuación engolándose un poco en la dinámica “When a Hero Takes a Fall”, heavy melódico de penetrantes riffs y marcadas líneas de bajo con reminiscencias clásicas.
Continúan la exhibición de riqueza técnica con “Forevermore” delicioso corte lleno de matices cuidando las melodías con un gusto exquisito con distintos sonidos de guitarra y teclados algo barrocos por momentos dejando cierto aire místico que se prolonga en el comienzo de piano de “The Way I’ll Remember” metal melódico progresivo con ambientación teatral dejando otra brillante interpretación tanto vocal como instrumental acelerándose y pegando con fuerza dentro de un ritmo más atemperado, dejando un breve retazo final de guitarra española.
Espectacular también “Fallin’” otra composición llena de calidad con unos magníficos arreglos sinfónicos que sube majestuosa en su atormentado estribillo con un ligero apoyo local que empasta perfectamente con compacta base rítmica, que sigue destacando en la más cadenciosa “King’s Reborn” que se prolonga durante casi ocho minutos recordando a la etapa Dio de Black Sabbath con un toque más progresivo, poderosa y elaborada salpicada de múltiples detalles. Más directa y afilada aparece “Long Way To Go” con un sonido clásicamente heavy metalero de punzantes riffs y llegando con efectiva pegada en su poderoso estribillo adornado de trabajados dibujos de guitarra.
Más siniestra y teatral “The Edge of Darkness” con la rítmica muy acentuada con tramos progresivos entrecortados y con un original aporte de teclados acompañando su intensa interpretación vocal, metiendo más velocidad en la desafiante “Wait No Prayers For The Dying” de base pesada que se va dinamizando con melodía y virtuosísimo   subiendo agudos en su poderoso estribillo. El cierre lo pone el corte más extenso del disco “All I Have To Left” once minutos y medio que comienzan de forma lenta y misteriosa con la voz de Ronnie profunda y expresiva que rompe desgarrada para ir matizándose entre brillantes y arrebatadoras demostraciones de técnica instrumental con un soberbio despliegue de cambios de ritmo y ambientaciones.
Intenso y brillante final para un muy buen disco, que cuanto más se escucha más rico resulta y que confirma a Lords Of Black como una de nuestras bandas más importantes y reclamadas internacionalmente.
Mariano Palomo

No hay comentarios: